El escritor (poeta, ensayista y experto en temas amazónicos) a quien todos conocen y admiran por esta parte del mundo, el otro día me dio una lección de cómo debe actuar un hombre que “trasciende”. Si yo quiero serlo, según lo que le entendí, debo ser: Ante todo, DESCONSIDERADO. Siguiendo su ejemplo, ningún amigo, por más que invierta su dinero en mí y sea “entrañable”, merece que lo mencione. Suficiente con que mi iluminada presencia, ¡la que realmente importa a todos!, en su momento y solo por unos segundos, le permita asomar su oscurecida cabeza. EGOCÉNTRICO. Yo, por sobre todo. Es importante anunciarme a mí mismo. ¡Soy el escritor del siglo!, ¡del milenio!, ¡de todos los tiempos!, ¡del universo! PRESUNTUOSO. Una publicación mía, unas palabras o incluso un gesto, podrían tener enorme influencia en las ventas de un escritor de poca monta, así que debo cuidarme de no malograr mi bien ganada reputación comentando libros tontos o elogiando a todo aquel que se crea escritor. ¡Es que se e
Asociación cultural sin fines de lucro, orientada a la creación, promoción y difusión de las manifestaciones artísticas surgidas en nuestra Amazonía, con la finalidad de acercarlas al pueblo para su disfrute, valoración y reconocimiento.