Mi encuentro con Luis Hernán Ramírez


"Mi poesía es romántica, y el romanticismo es amor imposible, nostalgia y también dolor".
(Extraído de una entrevista)

Me presentaron a Luis Hernán Ramírez casi a empellones. Un maestro heroico, ansioso de encender en sus amigos un afán impetuoso por la poesía nacional me acercó a él con insistencia. En aquella época mi protesta era sobre todo aquello que me apremiara a hacer sin que a mí me gustara, por ejemplo, leer a Bécquer. "Mira, lee a…", decían, e inmediatamente se interrumpía mi entusiasmo. Quería conocer más a Benedetti, Neruda, Cardenal y Scorza, solo ellos podían colmar el innegable interés que tenía por beber de una poesía comprometida; lo demás, a duras penas adquiría significado y era bueno para mi gusto. 

La poesía de Hernán era para mí lo que para el agua el aceite. Me interesé por cualquier escrito suyo menos por ella; me parecía insólito que no reflejara un compromiso político y que careciera de sentimiento social. Y, en tanto, ya que lo había rechazado una y muchas veces, mi querido amigo me sacó del disgusto en que estaba, proponiéndome algo que me pareció podía aceptar: "Lee, disfruta, es poesía", me dijo. El recelo aumentó, pero la curiosidad, más. Descubrí su excepcional poesía a través de tres cortos poemas escogidos con cuidado; con ellos fui su confidente, entendí la fuerza y claridad de sus versos y asumí con emoción su ansia intensa por la mujer amada. Fueron tres poemas, transcritos en una hoja de papel ya viejo, con la letra hermosa de mi profesor. Esa poesía huidiza de la realidad y evasora del impuesto del compromiso social me cautivó; arrasó conmigo.

Fui seducida por la intensa duda que yace en "Fluctuaciones"; amé la melancolía que pervive en los versos de "Nostalgia" y el anhelo que habita acendrado en sus "Deseos". Su poesía, expresada con simpleza y serenidad, con ardor y pasión, mezcla de lamento y posesión, me llevó a un despertar muy íntimo y definió inesperadamente mis aficiones literarias. Aunque acariciaba verlo comprometido con el dolor de los hombres, quería también que permaneciera puro, arropado hasta el hartazgo por su romanticismo. Fue entonces que construí mi amistad con Luis Hernán a través de los coloquios con su poesía, es decir, con esos tres poemas. Durante mucho tiempo hablamos, nos reímos y en el silencio de nuestra conversación nos conocimos, hasta que lo olvidé; lo ignoré y se fue de mí.

Hoy ha vuelto; a través de la mano de un amigo me reencontré con él. Ya no es pequeño, reducido a sus tres poemas. Ha vuelto grande a mí, en su "Poesía Reunida", y de ella he recogido "Razón de amor". Y en la exacta dimensión de su sensualidad, sus versos dicen suaves: "Amo tu voz… / amo tus pies / tu claro vientre / tus axilas floridas / tu pubis de agua limpia /… amo tus senos / obedientes y puros…"                                      

Autora: Connie Philipps

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2 Comentarios

  1. Respuestas
    1. "Poesía reunida" fue una publicación del Gobierno Regional de San Martín en el año 2012. Los ejemplares no fueron comercializados. Hemos hecho consultas a la DDC de Moyobamba, San Martín, para conocer si tienen algún ejemplar que pudiera estar en venta, ya que cuenta con una biblioteca y bazar de libros. Estamos a la espera de la respuesta.

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