«El rescate de la sirena». Reciente libro de cuentos del dramaturgo, actor y escritor Julio Pareja Velásquez
Escribe: Miuler Vásquez.
Siete son los cuentos que contiene «El
rescate de la sirena», todos amazónicos, creados con la finura de un artista
que siente, vive y respira la magia de la selva en toda su magnitud.
Si bien en el libro están retratados
varios de los seres míticos de la selva peruana, «no se trata de una réplica de
los personajes que ya todos conocemos en la Amazonía; los míos tienen un
desenlace más realista, o en todo caso más brutal, como en la vida misma»,
refiere Julio Pareja, el autor, en una entrevista realizada no hace mucho en
una feria del libro. Y en efecto, tiene razón, se nota la intención desde el
primer párrafo, hay una fuerza invisible que obliga al lector a familiarizarse
con la cotidianidad. No por nada Julio-actor ha interpretado a cientos de
personajes en sus actuaciones teatrales; no en vano se ha mimetizado en árbol,
piedra, agua, sol, o en cualquier objeto inanimado a los ojos humanos más no a
los de un artista dramático.
Julio-dramaturgo, a su vez, ha
moldeado al cuentista interior. Más de cincuenta obras de teatro escritas y
producidas hasta la fecha le han dado la experiencia necesaria para ejercer con
maestría, precisión y cuidado esta nueva faceta de narrador amazónico. Sí, «El
rescate de la sirena» es su primer libro de cuentos, aunque ya están en camino
al menos dos más.
«Los buenos cuentos entretienen y
educan al mismo tiempo; pero la enseñanza debería estar condensada en toda la
historia. No es necesario ser enfáticos con el mensaje que se quiere dar, eso
aburre al lector» continúa Julio, con una media sonrisa, en otra parte de la
entrevista. La razón en todo su universo, y de paso esa barba y enorme
cabellera, además de favorecerle en sus aseveraciones, se trasluce en una
verdad universal. Ese profundo mirar le corresponde a un profeta, pienso, antes
de detener la reproducción del video y seguir con esto. Si Julio no fuera mi
gran amigo, si no lo conociera de cerca, me convenzo, lo habría tomado por un
gran sabio de la edad media.
La cita anterior tomada de la
entrevista me llevó a releer los cuentos, para tener la certeza de esas sabias
palabras. Aquí los detalles:
1. En el primer cuento, «El día en que
el viento retó al sol», se perciben con claridad los nefastos resultados que
produce la vanidad y la soberbia; aquí también podría encajar el dicho popular «quien
siembra lluvias, cosecha tempestades».
2. «El mapinguay glotón» (segundo
cuento), representa las ansias desmedidas de comer más de lo debido. El título
es una metáfora referida a la ambición del hombre y a sus ansias de no
contentarse con nada. El desenlace (que no lo voy a contar) alerta a no dejarse
llevar por las apariencias, porque «no todo lo que se ve, es lo que parece», o «en
vez de ir por lana, puedes salir trasquilado».
3. «El Chullachaqui» (tercero), tan
conocido en toda la Amazonía, nace en la vasta selva y cuida de ella hasta hoy.
El enfoque, el escenario y los demás elementos de la trama de este cuento, de
por sí son un llamado de atención para preocuparnos por el cuidado de la
naturaleza.
4. «Sangre de yakuruna» (cuarto) es un
ejemplo claro de cómo el amor no conoce fronteras.
5. «Pelejo» (quinto) es una metáfora
sobre las frustraciones y el odio que no ha de llevarte a nada bueno, eso ya es
sabido, sobre todo si te ensañas con el débil, que tanto no siempre es.
6. «El curandero y la ayahuasca»
(sexto) invita a una reflexión sobre lo mucho que hay que rescatar de la
naturaleza, eso es mejor que destruirla. Todos tenemos un propósito en esta
tierra, es tiempo de reconocerlo.
7. «El rescate de la sirena» (séptimo
y último cuento) muestra que, ante las vicisitudes, siempre habrá una mano
amiga dispuesta a ayudarte, o que a veces es necesario unirte al enemigo para
conspirar en contra de él.
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