Personaje ilustre: Bram Stoker


Abraham Stoker

Coonocido como Bram Stoker, nació en Dublín, el 8 de noviembre 1847, y murió en Londres, el 20 de abril de 1912. 

Fue un gran novelista irlandés. Durante sus primeros años, padeció una terrible parálisis que no le permitía caminar; con el tiempo, superada esta dificultad, se consagró como un gran deportista, por lo menos mientras cursaba sus estudios en la Universidad de Dublín, casa superior que le dio el título de matemático.
Desde los 20 hasta los 30, al igual que su padre, ejerció la función pública, siempre en Dublín; por estas épocas, inició su apego a la literatura escribiendo algunas críticas sobre la dramaturgia de entonces. Aunque sin retribución económica, "The Evening Mail", empezó a publicar sus escritos.

El año 1878 conoció a quien probablemente era una inspiración de su existencia: el reconocido actor Henry Irving, con quien, en un acto simbiótico, pactó una gran amistad, al punto que Stoker se convirtió en su representante. En adelante, durante casi 3 décadas, se encargó de representarlo, de administrar su correspondencia y de acompañarle en sus innumerables giras, hasta la muerte del actor. Importante es rescatar que juntos dirigieron el "Lyceum Theatre" de Londres. A raíz de estas vivencias, Stoker publica "Recuerdos personales de Henry Irving", 1906.

Bram Stoker escribió un sinnúmero de novelas y relatos; de entre todas, las más destacadas son: "El paso de la serpiente", 1890; "El misterio del mar", 1902; "La joya de las siete estrellas", 1904 y "La dama de la mortaja" (o "La dama del sudario"), 1909. De su vasta literatura, el libro "Impostores famosos", sugiere una muestra diferente y peculiar; aquí, por ejemplo, argumenta que la reina Isabel I de Inglaterra, no era mujer sino un hombre disfrazado.

Reservado caso, por eso la separación, corresponde a la obra más importante de Stoker: "Drácula", 1897, novela en la que construye una historia mediante diarios, cartas y anotaciones. Su personaje, el conde de Transilvania, marca un arquetipo de inusual perfección, inmortal, soñador; pero condenado a vivir en la oscuridad. Definitivamente, para la construcción de la trama, Stoker se agenció del leyendas y mitos populares, dejando traslucir el límite entre la vida y la muerte, casi siempre pendida de un hilo erótico.  

"Drácula" fue un bestseller editorial durante el siglo XX, y un argumento excepcional para el cine. De entre los cineastas más consagrados, podemos mencionar a Murnau, 1922; a Tod Browning, director que dio el papel al  actor Bela Lugosi, 1931, de Transilvania; a  Francis Ford Coppola, 1992, entre otros. 
Desde la muerte de Stoker, en abril se ha cumplido 100 años de su deceso.   (M.V) //


¿De dónde proviene Drácula?

El origen de la novela "Drácula", deviene de Vlad III, nacido como Vlad Drăculea (Sighișoara, 1431 - Bucarest, 1476), denominado por los biógrafos como Vlad el empalador (en idioma rumano: Vlad Țepeș). Durante los años 1456 hasta 1462, siendo príncipe de Valaquia (actualmente sur de Rumania) luchó en contra del expansionismo de los turcos hacia  su país. Fue famoso por la peculiaridad de sus castigos, que consistían en empalar a sus enemigos. Cuando se acercaban a su territorio, se dice que habían playas completas de empalados. A los principales jefes, les incrustaba un palo más grande y los mantenía a la vista, en su castillo. 

Sus retorcidas ideas, por ejemplo, le llevaron a clavarles los sombreros a un grupo de personas, por no quitarselos mientras él se acercaba; en otras ocasiones remojaba el pan con la sangre de los caídos más importantes.

Pero si hablamos de vampiros, un centenar y medio de años después, en Hungría, Erzsébet (Elisabeth o Elizabeth) Báthory), constituye realmente un caso único, que a diferencia de Vlad, esta se bañaba en sangre de doncellas, buscando la inmortalidad.//

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