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Poemas de La Maga

 

LA SENTENCIA

 

Mujer, dulce de leche y lluvia,


tu vientre es un huerto fértil

donde la primavera

pasea sus primeros retoños.

 

Tus pasos reverdecen

el asfalto ardiente de los días

y tu boca,

es un pez diminuto

que naufraga en las orillas de mil memorias.

 

Mujer, tus saltos se han perdido

en aquellas hojas que la historia olvida

y hoy, más que siempre,

tu grito se ahoga.

 

Te acechan bocas fieras,

manos ásperas te rozan,

este tiempo te maldice,

te condena a ya no ser.

 

Te propongo un salto más,

desgarra tu garganta en un grito unánime.

¡Rebélate, mujer!

Ponte de pie sobre la locura del hombre que te mata,

incendia tus colores.

¡No más vida en este mundo de muerte!

El milagro de tu naturaleza,

desde hoy, prohibido está nacer.

 

 

FLASHBACK

 

La lluvia arrecia, empapa mi vestido

y los remordimientos resplandecen como rayos,

evoco…

el puente,

el pasto verde,

el camino serpentino,

las florecitas amarillas, menudas,

árboles inmensos ofreciéndome su sombra;

sollozo,

no quiero salirme del sendero,

porque hay una casa.

Mi corazón habita allí, partido en dos,

y late entre cuatro manos, rehenes del tiempo.

 

¿La casa? Sí,

de madera y hojas, de plástico y calamina.

Allí, dos viejos descansan sus últimos años;

y en los peldaños de su único escalón

alimentaron mis cinco años con plátano, fariña, peces y cuentos.

Y luego… ¡nada!

La tierra reclama a sus hijos.

Y yo, yo me quedo buscando historias,

desdoblo los recuerdos de canoas y huayruros,

intentando retener la última palabra.

 

Abuelos, aún sigo la pista hecha con granos de maíz.

Pero nunca más pude encontrar la casa.

 

La Maga. Del libro “Versos de mujer”. 3er lugar en el Concurso de Arte y Literatura 2021. Gobierno Regional de Loreto

 

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