«El collar del curaca» de Humberto del Águila

Escribe: Connie Philipps.

«El collar del curaca» de Humberto del Águila Arriaga (1893 – 1970), escritor amazónico nacido en la ciudad de Moyobamba y cuyo libro originalmente se publicó con el título de «Cuentos amazónicos» (1957) toma el título de uno de los cuentos más impresionantes que contiene el libro y forma parte de la colección de autores clásicos de la Amazonía de la editorial Trazos de Tarapoto.

Los relatos son escritos con elegancia y describen con mucho detalle los escenarios y acontecimientos, que por momentos se tornan sobrecogedores y muestran la naturaleza amazónica con crudeza y en todo su esplendor. Ambientada en el boom del caucho, expone pasajes de la explotación a los nativos en un tiempo que ha marcado la historia amazónica, las costumbres de algunos pueblos y la personificación de la fauna amazónica. Los cuentos: «El collar del curaca», «Eran como monos», «El brujo» y «La última parada», de los quince que incluye la obra, nos ubican entre personajes intensos y afiebrados; y puedes creer o no lo que sucede, pero lo que ocurrirá es que no dejarás el asombro y la emoción. Ya el autor se encarga de acentuar sus características cuando en la presentación de su libro dice: «La selva fue para mí el encanto y la maravilla. (…) Para sobrevivir era preciso aprender mucho. (…) Prácticamente, en ese ambiente lleno de grillos, aullidos, zumbidos de insectos. Alarma de caimanes, vuelo de pájaros y reptar de alimañas, nacieron los Cuentos amazónicos. Ellos no son sino reflejo de la verdad y de la fantasía que se hermanan bajo la doble bóveda de un cielo intensamente azul y de la que forman los árboles enlazados en la altura».

El cuento del cual proviene el título de esta edición conmueve y rebela, por la dureza de los eventos y la sinuosidad con que nos va conduciendo a un final que puede escandalizar. Los personajes: el curaca Tupán, su joven y preferida esposa Sumac y el joven guerrero narrador de la historia nos encarrilan en un hecho ocurrido en el pasado, urdido por el curaca, que determina la sentencia a una infidelidad. Entre tantos collares que lleva sobre el pecho, Tupán acaricia uno en especial, y en el devenir de la historia se va revelando el origen de los dientes que adornan el collar. Nada más impresionante que leer la tortura de la tangarana a la que fue sometida Cori, la linda doncella que pasó por el tormento. Sin embargo, el relato sobre este amargo hecho es una amenaza velada para la ardiente amistad que ha surgido entre Sumac y el joven guerrero que narra la historia. Con un final abierto, el cuento es imprescindible en la lectura de historias sombrías que da para muchos análisis sobre los comportamientos humanos, los patrones culturales, o simplemente para discurrir por una trama emocionante, con la que estás a favor o no, y que tan solo quieres disfrutar.



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