Ir al contenido principal

Homenaje a Arturo D. Hernández, a 50 años de su fallecimiento

En circunstancias tan difíciles para el desarrollo de los proyectos culturales en la región San Martín y el país, nuestra asociación cultural respondió al reto de volvernos a encontrar, esta vez de manera virtual.
En colaboración con Trazos editores, Ikitos Disidente y la Dirección Desconcentrada de Cultura San Martín organizamos el homenaje al escritor de dos novelas representativas de la literatura amazónica: "Sangama" y "Selva trágica", y de dos libros de cuentos excepcionales: "Bubinzana, la canción mágica del Amazonas" y "Tangarana y otros cuentos". Arturo D. Hernández no podía dejar de ser reconocido y recordado en un año en el que se cumplen los 50 años de su muerte, sobre todo cuando las instituciones estatales no se han pronunciado hasta el momento.

Estuvimos acompañados de grandes amigos, de reconocidos investigadores de la vida y obra de Arturo D. Hernández, de acuciosos seguidores de la literatura amazónica, y de su hijo Ricardo Hernández, quien nos mostró las facetas del escritor como amigo y padre. 

Nos queda, después de haber recordado, a través de los diálogos en las mesas y conversatorios que se realizaron, difundir, promover y leer las magistrales obras de Hernández, como un homenaje y resarcimiento por los años de silencio sobre su obra.

Esta fue la programación:














Puedes acceder a los videos de las mesas temáticas en el siguiente enlace:

https://www.facebook.com/flitarapoto

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jerga: Cutra

Es uno de tantos términos del lenguaje vulgar aún no aceptado por la Academia de la Lengua Española de nuestro país, pero usado por todos los peruanos, cuyo significado está contextualizado con el soborno y vueltos de sobrecostos en el submundo de la corrupción. Me arriesgo a opinar que el origen de este término está en la preposición contra, que semánticamente, denota oposición y contrariedad. A mediados del siglo pasado, en que se originó esta jerga, los  facinerosos que cometían  este tipo de delitos económicos, eran conscientes  de que estaban actuando en contra de la ley. "Hagamos la contra". Supongo que para "esconder" la fechoría y no sentirse acusados por esta palabra, simplistamente, derivaron el término de contra a cutra. Así la preposición contra dio origen al sustantivo cutra que sometido a la acción toma categoría de verbo: cutrear. Actualmente, sigue siendo conjugado en las tres personas gramaticales, en singular y en plural.    (  Lucio Córdova Mezo

Tradición: patrona de Tarapoto

    Patrona de la Santa Cruz de los Motilones en Tarapoto       Todos los pueblos guardan en cada uno de sus habitantes diversos matices de júbilo, devoción, algarabía y festividad; motivados por la llegada de una fecha muy significativa, por lo general de carácter religioso. En la ciudad de Tarapoto se celebra la patrona de la Santa Cruz de los Motilones, fiesta que se inicia el 07 de julio y concluye el 19 del mismo mes. Cuentan nuestros abuelos, que para la llegada de esta gran fiesta, los cabezones se preparaban con anticipación casi un año. Ya sea sembrando yuca, maíz, plátano y otros productos de panllevar, así también como la crianza de gallinas, pavos y chanchos. Cuando faltaban pocos meses para la celebración, los cabezones con sus respectivos ayudantes cosechaban los productos y seleccionaban las gallinas y chanchos para esperar la llegada de la gran patrona. La primera semana de julio, las mujeres se dedicaban a la preparación del masato de yuca y chicha de maíz.  El 07 de j

El abuelo Wilmaco

Hace unos días, en Trazos, mi amigo Reymer y yo celebramos con un six pack de latas la culminación de su novela  El abuelo Wilmaco . Se trata de una historia ilustrada que habla del amor, no solo del que sentía Wilmaco por Romina y su hijo Yaro, también del amor hacia la naturaleza. Conocí a Reymer hace unos años y desde entonces hemos sido muy amigos. No. Mentira. La verdad es que casi no lo veo, pero sí hemos coincidido en varios eventos literarios y, para ser francos, siempre he admirado su determinación y compromiso con la literatura. Cuando me dijo que ya había culminado su proyecto y me envío sus escritos para leerlos, además de sentirme muy feliz de su logro, no dudé un segundo en ser partícipe de su edición y publicación. Y, ergo, he aquí el resultado. El abuelo Wilmaco  resalta a los hombres del campo dedicados al trabajo por un futuro prometedor. Pero la vida es incierta, agradable y nefasta a la vez. Esa es la vida, y Wilmaco, con sus nueve décadas, lo sabe y entiende