Ir al contenido principal

Opinión: Literatura ucayalina


Retos y posibilidades de la literatura ucayalina contemporánea

Escribe: Oscar Barreto Linares

Señores, el Perú es un país amazónico. El 62% de su territorio está cubierto por la selva lluviosa del Amazonas, espacio geográfico que alberga a 42 grupos etnolingüísticos derivados de las familias lingüísticas Arahuaca, Cahuapana, Harakmet, Huitoto, Jíbaro, Pano, Peba yagua, Quechua, Tacana, Tucano, Tupi-guaraní, Zaparo y un pequeño grupo aún sin clasificar. Todas estas poblaciones han desarrollado, a lo largo de su existencia, un sistema cultural que conecta lenguas, costumbres, festividades y explicaciones sobre su propio origen, su relación con el medio ambiente y las causas de los fenómenos naturales.
La Amazonía peruana es una extensa, fértil, agreste y sorprendente región en la que además coexisten una multitud de especies de flora y fauna, que todavía no son conocidas en su totalidad. De esta megadiversidad de seres vivos podemos resaltar a los más emblemáticos, como son la serpiente shushupe, la más venenosa del continente; el poderoso, astuto, desgarrador otorongo; la inmensa pero cada vez menos frecuente lupuna, un árbol frondoso de más de 2 metros de diámetro y de hasta 40 metros de altura; los coloridos guacamayos, papagayos y tucanes; las nutrias; los delfines de río; los bocholochos; los tuyuyos; las pirañas, o pañas; los lagartos y caimanes; los paiches, que son la segunda especie de agua dulce más grande del mundo; los dorados; las corvinas; los bagres; las sachapapas; los dale-dales; los panes del árbol; las guabas; los caimitos, entre otros.
Esta copiosa cantidad de seres vivos se distribuyen en cinco regiones político-geográficas: Loreto, Madre de Dios, Amazonas, San Martín y Ucayali. La última de éstas es mi hogar y hogar de la familia lingüística Pano, de la que se desprenden los grupos étnicos Amahuaca, Capanahua, Cashibo-cacataibo, Cashinahua, Isconahua, Mayo-pisabo, Mayoruna, Nahua, Sharanahua, Shipibo-conibo y Yaminahua.
La población originaria con mayor cantidad de habitantes y mayores estudios sobre la misma es la shipibo-conibo. Muchos de sus integrantes se han asimilado a la sociedad mestiza de la región, y han aportado, más que sus incipientes manifestaciones culturales, su lengua, cuyas palabras contienen figuras llenas de gracia e imaginación.
La región Ucayali, especialmente Pucallpa, es asimismo hogar de un buen porcentaje de descendientes de brasileños, japoneses e italianos. También habita en ella un significativo porcentaje de pobladores de las regiones aledañas, que llegan atraídos por la libertad que se siente en su espacio geográfico, libertad que se traduce en un relajo de los corsés y prejuicios que dejó la sociedad virreinal; y atraídos además por sus riquezas naturales y por sus posibilidades de progreso económico.
Existe mucho debate sobre la fecha de fundación de la ciudad, así como de su fundador. Pero, intentando una posición conciliadora, se puede decir que ésta habría ocurrido el 13 de octubre de 1888, por tres personas: Eduardo del Águila Tello, Agustín Cáuper Videira y Antonio Maya de Britto. Con ellos llegó, en las décadas siguientes, una gran cantidad de pobladores sanmartinenses, quienes nos legaron comidas como el juane y la cecina, bailes como el sitaracuy, changanacuy y chimaichi, y quizás también el nombre de la ciudad. Pucallpa es un vocablo quechua que significa tierra colorada y cuyo equivalente en idioma shipibo-conibo es MayJoshin.
En suma, la identidad regional ucayalina tiene influencia sanmartinense. O tenía, ya que desde 1990 hasta la actualidad se ha producido una gran migración de personas de diferentes regiones del Perú, como ya lo he indicado. Y esto ha creado un crecimiento demográfico excesivo y desordenado, que adicionalmente terminó por borrar la identidad regional. Lamentablemente.
Pucallpa es una ciudad con muchas posibilidades, como bien lo supo apreciar el Padre José Ignacio Aguerrizabal, en la primera mitad del siglo pasado. Y son esas posibilidades las que encandilan a los escritores. Además de todas las riquezas que he señalado, en estas tierras encontramos espacio para las creencias y mitos, como los del bufeo colorado, la lamparilla, el chullachaqui, la runamula, el tunchi, la anaconda y muchos más. Asimismo, encontramos el encanto de navegar por sus aguas de diferentes colores, la magia y el pavor de pasar días y noches internado en sus bosques, la delicia que significa bañarse en sus ríos y cochas, la paz que nos brinda observar el ocaso en el lago de Yarinacocha, la dicha de amar a sus mujeres, tan peculiares, la alegría de narrar sobre su cielo, el fastidio que significa escribir con tanto calor, la tristeza de contar sobre las lluvias torrenciales, cada vez menores y más espaciadas, la decepción y rabia que nos deja el escribir sobre la ambición desmedida de sus gobernantes, así como su ignorancia y la ignorancia de sus pobladores, la frustración que implica contar sobre la galopante destrucción de sus bosques, sobre la influencia nociva de los medios de comunicación, de la ingente cantidad de negocios grandes y nuevos, que solo buscan obtener réditos, o de la falta de identidad de sus pobladores, que se van buscando y transformando a ciegas.
En ese sentido, la capacidad de aprehender y detallar con fidelidad todos estos temas, son, señores, los retos y posibilidades de la literatura ucayalina contemporánea. //

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jerga: Cutra

Es uno de tantos términos del lenguaje vulgar aún no aceptado por la Academia de la Lengua Española de nuestro país, pero usado por todos los peruanos, cuyo significado está contextualizado con el soborno y vueltos de sobrecostos en el submundo de la corrupción. Me arriesgo a opinar que el origen de este término está en la preposición contra, que semánticamente, denota oposición y contrariedad. A mediados del siglo pasado, en que se originó esta jerga, los  facinerosos que cometían  este tipo de delitos económicos, eran conscientes  de que estaban actuando en contra de la ley. "Hagamos la contra". Supongo que para "esconder" la fechoría y no sentirse acusados por esta palabra, simplistamente, derivaron el término de contra a cutra. Así la preposición contra dio origen al sustantivo cutra que sometido a la acción toma categoría de verbo: cutrear. Actualmente, sigue siendo conjugado en las tres personas gramaticales, en singular y en plural.    (  Lucio Córdova Mezo

Tradición: patrona de Tarapoto

    Patrona de la Santa Cruz de los Motilones en Tarapoto       Todos los pueblos guardan en cada uno de sus habitantes diversos matices de júbilo, devoción, algarabía y festividad; motivados por la llegada de una fecha muy significativa, por lo general de carácter religioso. En la ciudad de Tarapoto se celebra la patrona de la Santa Cruz de los Motilones, fiesta que se inicia el 07 de julio y concluye el 19 del mismo mes. Cuentan nuestros abuelos, que para la llegada de esta gran fiesta, los cabezones se preparaban con anticipación casi un año. Ya sea sembrando yuca, maíz, plátano y otros productos de panllevar, así también como la crianza de gallinas, pavos y chanchos. Cuando faltaban pocos meses para la celebración, los cabezones con sus respectivos ayudantes cosechaban los productos y seleccionaban las gallinas y chanchos para esperar la llegada de la gran patrona. La primera semana de julio, las mujeres se dedicaban a la preparación del masato de yuca y chicha de maíz.  El 07 de j

El abuelo Wilmaco

Hace unos días, en Trazos, mi amigo Reymer y yo celebramos con un six pack de latas la culminación de su novela  El abuelo Wilmaco . Se trata de una historia ilustrada que habla del amor, no solo del que sentía Wilmaco por Romina y su hijo Yaro, también del amor hacia la naturaleza. Conocí a Reymer hace unos años y desde entonces hemos sido muy amigos. No. Mentira. La verdad es que casi no lo veo, pero sí hemos coincidido en varios eventos literarios y, para ser francos, siempre he admirado su determinación y compromiso con la literatura. Cuando me dijo que ya había culminado su proyecto y me envío sus escritos para leerlos, además de sentirme muy feliz de su logro, no dudé un segundo en ser partícipe de su edición y publicación. Y, ergo, he aquí el resultado. El abuelo Wilmaco  resalta a los hombres del campo dedicados al trabajo por un futuro prometedor. Pero la vida es incierta, agradable y nefasta a la vez. Esa es la vida, y Wilmaco, con sus nueve décadas, lo sabe y entiende