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Publicaciones: Kolpa 4-5




REVISTA: KOLPA 4-5 / Grupo literario Kolpa / Pucallpa - 2013

Unos días antes de hacer esta presentación mi colega y amigo Ángel Héctor Gómez Landeo me trajo un libro, uno de los muchos que suele llevarme él para nuestras tertulias noctivagas, lo recibo y como por descuido lo dejo sobre el escritorio; des­pués de mucho hablar y transcurridas las horas y casi después de la medianoche lo vuelvo a tomar, miro la portada verdeoscura, la misma que tiene en un primer plano la sombra de un tigre otorongo, le sigue una robusta palmera amazónica que nos lleva a contemplar la cúspide del árbol en una extraña y estilizada pero hermosa garza ribereña y sobre ella la fir­ma del artista plástico "C CalvoA1". Me detengo en el título del libro y leo "Mal de gente", más abajo y en letras muy pequeñas mis ojos alcanzan a ver "(Motivos del amazonas peruano)" línea seguida dice "NOVELA" y casi al finalizar la portada "ARTURO BURGA FREITAS". Ya en la solapa, en la parte superior se puede leer la dedicatoria: "En AYAHUASCA", Arturo Burga Freitas nos había ofrecido una serie de visiones, con gran sabor folklórico, de la selva amazónica. Ahora en "MAL DE GENTE", aquel sabor se acentúa bajo la ficción sencilla de una trama sicológica, sin estridencias ni vértigos. Es la interpretación de un estado de alma creado por el paisaje, visto en quietud de hondura y en silencio de fecundidad. El ambiente, al margen de lumbraradas cegadoras y de truculencias torrentosas, aparece ganando para el hombre desencantado y entristecido de la civilización, una esperanza nueva..." JOSÉ GÁLVEZ2 Lima, 1943. Después de una viñeta continúa la otra dedicatoria: "Su libro me parece muy bien; es la selva vista desde adentro y por un artista modernista", JORGE BASADRE3.Todo el texto presentaba la impresión tipográfica de aquellos años en unas hojas que por el tiempo se habían vuelto amarillentas, en ellas se notaba a través de las huellas de sus usuarios que mi estimado amigo podría ser el lector número mil y tantos en los 70 años de publicada tan magna obra.

Sin duda estaba ante un original y una verdadera joya de la literatura amazónica perua­na, en la que muchos críticos invidentes a lo largo de los años le han prestado poca atención a la literatura de esta gran región amazónica y con ella tampoco han considerado a sus lec­tores y se han atrevido a publicar "rankings" a nivel nacional sin distingo de ninguna clase, puesto que un libro puede ser adquirido pero no leído y puede que pocos libros puedan ser vendidos pero multiplicados sus lectores como sucede con el libro descrito anteriormente, al igual que "Paiche" de Calvo de Araujo; "Sangama" de Arturo Hernández; "Pueblo y bos­que" de Francisco Izquierdo Ríos; "Mitos y leyendas de los Kikin Juni" de Odicio Román; "Leyendas y tradiciones de Loreto" de Jenaro Herrera; "Cuentos Amazónicos" de Hum­berto del Águila Arriaga; "La colpa endiablada" de Ulises Reátegui, entre otros clásicos de la literatura de esta parte de nuestro querido país, diverso en geografía, cosmovisiones, ecosistemas, lenguas y por la tanto en culturas.

De igual forma sucede con los escritores amazónicos contemporáneos, algunos de he­cho porque comparten esa realidad cultural y la sienten como suya pero alejados no solo de su terruño que pueden ser el Ande o la costa sino también de los concursos y de la prensa mediática. Estos artesanos de la palabra siguen en ascenso literario en la medida que sus creaciones llevan la premisa del poeta universal César Vallejo: "Toda voz genial nace del pueblo y va hacia él", razón por la cual sobresalen novelas como: "El árbol de Sodoma" de Jorge Nájar Kokally; "Las guerras secretas" y "El periodista", de Ricardo Vírhuez Vtllafane; "Hostal Amor" de Cayo Vásquez; "Los mil ojos de la ayahuasca" de Welmer Cárdenas Díaz; "Yacuruna" y "El árbol" de Miuler Vásquez González; "Tres novelas y un río maravilloso" de Eleazar Huansi Pino; "Fabulinka: ¡un reino en peligro!" de Edgard Bendezú Palomino; "La peluda gringa" de Heduardo Klemente. Podríamos seguir enumerando, pero las pá­ginas faltarían para destacar no solo la inmensa producción novelística sino también la calidad de las mismas.

Los cuentos también tienen levante mayor como en los escritos que hay en "Pájaro loco", de los que se ha hecho una tirada de cinco mil ejemplares en un diario local cuyo autor es Ángel Héctor Gómez Landeo; "Walnut" de Óscar Barreto; "Todas las vidas del gato" y "Zona piraña" de Carlos Alberto López Marrufo; "No se llamaba Blanca Nieves" de Edgard Bendezú Palomino; "Puzanga" de Jorge Luis Salazar, que dicho sea de paso ya cuenta con tres ediciones; "El tunchi enamorado" de Darío Vásquez; "El emperador invi­sible" de Walter Pérez Meza; "En busca del tiempo azul" de Rolando Mandujano Antonio; "De bellas y brujos, relatos de la selva" de Arturo Ríos Ramírez; entre otras obras de gran trascendencia literaria.

La poesía amazónica peruana tienen su vigencia y expresión estética en "Sacra de línea" de Luis Salazar Orsi; "Manuscritos de un Ermitaño" de Fernando Fonseca; "Latidos" de José Félix Maquén Gamarra; "Flores neuróticas" de Cristian Meléndez Obregón; "Dios y el diablo" de Arturo Bardales Carbajal; "Desde la misma selva" de Gavino Quinde Pintado; "Tiempo de palabras" de Ruperto Ríos Valderrama; "Antípodas de un mismo barro" de Humberto Zevallos Chávez; "Tridimensional convergencia" de Segundo E. Cavero Arista.

La crítica literaria amazónica trasciende nuestras fronteras nacionales y está cobran­do posicionamiento con importantes ensayos como "Reflexiones sobre literatura peruana. Una aproximación a la cosmovisión andinoamazónica" y "Mi pueblo verde" de Ángel Héc­tor Gómez Landeo, el último libro en coautoría con Walter Arturo Quispe Cutipa y Edwin Huamán Gómez; "De shamiros decidores. Proceso de la Literatura Amazónica Peruana (de 1542 a 2009)" y "Ciro Alegría y la Amazonia Peruana", ambos portentosos textos de consulta obligatoria, cuyo autor es el investigador y profesor universitario Manuel Marticorena Quintanilla; "La literatura en Ucayali" de Humberto Villa Macías y Germán Martínez Lizarzaburu.

Aun cuando puedo haber descrito la representatividad mayoritaria de las obras que re­basan el ámbito lector, geográfico y valorativo debo estar consciente que aún han queda­do textos sin mencionar, pero para ellos todavía queda el fichero abierto para ser incluidos próximamente y quizá con más lecturas hechas que las que he podido realizar ahora. Sin embargo, mi énfasis va en que la crítica mediática, como menciona el maestro Oswaldo Reynoso, no refiere en nada de las ediciones agotadas y de las miles de lecturas que han tenido estas obras que bien podrían ser bestsellers. Este medio no intenta, ni mucho menos, cubrir esos tramos, pero en su mínima edición trata de dar el lugar que le corresponde a cada una de las valiosísimas obras, una revista que ahora le dedica parte de sus páginas al hermano mayor de las letras olvidadas: José María Arguedas, y a ese espacio natural y cultural en el que prácticamente se originaron los escritores amazónicos ya mencionados líneas arriba: la literatura sanmartinense, con escritos formidables para ambos homenajes tanto de estudiosos nacionales como del extranjero, mi agradecimiento a cada uno de ellos por confiarnos una parte de sus vidas como escritores y académicos los mismos que son aceptados por la comunidad científica del país, y de Latinoamérica.

            Escribe: Abraham E. Huamán Almirón 
                   Director General
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1. César Calvo de Araujo (1910-1970), artista plástico loretano, poeta y autor de la descomunal novela amazónica "Paiche".
2. José Gálvez Barrenechea (1885-1957), llamado El «Cronista de Lima», poeta, abogado y político.
3. Jorge Basadre Grohmann (1903-1980), uno de los más importantes historiadores peruanos del S. XX.

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