Versos: Daphne Viena


Poemas 

Daphne Viena Oliveira  
Actriz, directora de teatro, cantante y docente universitaria. Ha publicado en el compilado poético "REZISTENCIA" (2009) y en la "Antología literaria sanmartinense", 2012.



Al computador

Por estudiar mi lección acudí al computador
mi ratón me impulsó a hacer click en un botón
al abrirlo vi tu imagen ¡qué emoción!
mi corazón saltó como un resorte de alambrón
ahora no sé qué escribir…
las teclas están ahí esperando un apretón
para decirte cómo estás por ahí
y luego tú me digas
"yo muy bien por acá"…..


Al borrachito

Tan feliz te hace la cerveza
que ni a tu razón la supera
pobre tu madre, de pena,
la pobrecita sin consuelo quedaría.

Si por culpa del vicio te accidentarias
¡Ay!, ¡Ay!, lloraría,
pidiendo que le devuelvan a su hijo querido
que aunque borrachito
cuanto le quería.


A mi padre

¡Padre!, hoy en tu día, tu hija  te alaba 
y canta tu existencia.
Padre, los que no estén para cantarte 
en tu fiesta 
recuerda que también te aman

¡Padre, no estés triste,
las alegrías siempre vienen, luego se van
por un momento. 
Hoy róbale a tu rostro cansado,
una sonrisa para tu hija 
que desde aquí te dedica esta canción de amor. 

Padre, ya no importa si en tu juventud
pecaste de macho cabrío
y me dejaste por otras necesidades de amor
aun así sé que en tu voluble corazón de juventud
siempre estuve yo,
que fui producto de tempestades de pasión y amor

Por lo que fue y pudo ser
déjame que desde el fondo de mi corazón
y en tono suave y bajito te diga
¡te amo, padre!


1
En un rincón de la montaña se esconden las aguas añoradas
que bañan por hoy las orillas de los pueblos,
ahí nacen, ahí reposan, ahí se alimentan de raíces sin sospechas.
No son nada engreídos, siempre pasan haciendo ríos,
y saltan haciendo gotas al golpearse
con una piedra resbaladiza.

2
Tal vez cuando mañana amanezca
ya no podré sentir, a través de tu bello amanecer,
la esperanza de continuar viviendo.
Tal vez, cuando amanezca
las aves y los grillos no anunciarán la mañana,
o quizá ya nada se vea por mi ventana.

3
El camino avizora muchas nuevas
negras nubes que ciegan mi horizonte
las noches cada vez más cercanas
las aves ya no cantan sus trinos alegres
mi ventana está cerrada
el sol, no es más, cómplice de mis esperanzas
las noches más frías
aun en el calor de la selva oriental
ojos mezquinos
labios ausentes
manos que no calientan mis espaldas
ahí veo llegar
cada vez está más cerca
el ocaso de nuestros tiempos.

Publicar un comentario

0 Comentarios