Leyendo los libros de este escritor universal e indagando sobre sus datos biográficos, se puede encontrar algunas curiosidades. Por ejemplo, su vasta producción comprende la creación de textos dramatúrgicos, poesía, relatos, cuentos, ensayos, artículos y novelas; sin embargo, en las biografías publicadas en sus libros, vemos que su producción pareciera empezar después de los cuarenta años. Si se toma en cuenta los nombres de algunas de sus novelas, se puede encontrar títulos que empiezan con "Ensayo sobre...", que representan, ciertamente, verdaderos ensayos novelados. El año 1974, fue parte de una revolución, por tanto, pensar en sus creencias cristianas como situaciones positivas, sería absurdo. Al respecto, en "Evangelio según Jesucristo", grafica una escena en donde Dios le dice a un Satanás arrepentido, que debe ser malo, y que muchos mártires estaban por venir, de todas maneras; en seguida, con nombres reales, hay una gran lista de fallecidos en la Inquisición. Con "Caín", a su vez, la protesta es mucho más intencionada: aquí se reflejan claramente, según criterio del autor, muchas situaciones absurdas, desde la muerte inminente de Abel, la prueba de Abraham, de Job, entre otras escenas que no llegan a tener ningún tipo de sentido. Es importante aclarar que Saramago muchas veces no respeta las mayúsculas en sus escritos.
//El director.//
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