Ir al contenido principal

La no violencia


Día internacional de la no violencia
2 de octubre

El día de la no violencia  fue señalada para poder menguar la  oleada  de robos, asaltos, agresiones, crímenes, contra los niños, las mujeres y los hombres que viven en sociedad. La intención es bastante comprensible; sin embargo, en un país cuyo índice de esquizofrenia (enfermedad psíquica que se presenta con trastornos mentales crónicos y graves provocados muchas veces por el consumo excesivo de drogas comunes o fármacos, por  una mala nutrición, etc.) es muy elevado; los resultados no son los esperados, por ello los noticiarios, alimentados por el morbo, dan cuenta de cuantos actos vandálicos  sufren en su mayoría los niños y las mujeres en todas partes del Perú.

Definir el  término violencia, resulta complejo, pues es una reacción psicológica de  comportamiento deliberado frente a otro para hacer daño o para demostrar fuerza, carácter  o  afirmación de los derechos que cree poseer en la  otra persona. 

Ahora bien, existen  violencias justificadas y no justificadas dado a que responden a  las circunstancias que le toca vivir al individuo, de ahí que presentan niveles de manifestación, así por ejemplo el hecho de reaccionar violentamente frente a un asalto o en defensa del derecho a la vida, o ante  el despojo de los derechos como ciudadanos de un país en el que existe una Constitución política con cientos de leyes a las que se debe hacer que se cumplan después de que se hayan terminado los deberes, es un acto justificable; el cómo se haga corresponde al nivel de reacción de los individuos.

Sin embargo, no existen razones para justificar el crimen y  maltratos a  mujeres, niños y  varones que indefensos  sufren la furia de mentes manipuladoras, sádicas y depravadas que se creen con derecho a arrebatar la alegría  o a quitarle la vida al otro. Ante estos hechos queda la invocación de continuar en la brega por detener la ola  de violencia contra los indefensos, por el bien de la humanidad.

(Daphne Viena Oliveira)//

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tradición: patrona de Tarapoto

    Patrona de la Santa Cruz de los Motilones en Tarapoto       Todos los pueblos guardan en cada uno de sus habitantes diversos matices de júbilo, devoción, algarabía y festividad; motivados por la llegada de una fecha muy significativa, por lo general de carácter religioso. En la ciudad de Tarapoto se celebra la patrona de la Santa Cruz de los Motilones, fiesta que se inicia el 07 de julio y concluye el 19 del mismo mes. Cuentan nuestros abuelos, que para la llegada de esta gran fiesta, los cabezones se preparaban con anticipación casi un año. Ya sea sembrando yuca, maíz, plátano y otros productos de panllevar, así también como la crianza de gallinas, pavos y chanchos. Cuando faltaban pocos meses para la celebración, los cabezones con sus respectivos ayudantes cosechaban los productos y seleccionaban las gallinas y chanchos para esperar la llegada de la gran patrona. La primera semana de julio, las mujeres se dedicaban a la preparación del masato de yuca y chicha de maíz.  El 07 de j

Libros: El gallo gallina

El gallo gallina La novela de Oswaldo Reynoso “El gallo gallina”, editada por una editorial peruana que ha tenido a bien transcribirla de un original publicado a mimeógrafo, según palabras del autor, hace más de cinco décadas, es una verdadera muestra de ingenio, por ser un compendio de sucesos narrados en distintos tiempos y estilos literarios. Una “gallo gallina” es un gallo de pelea que se asemeja a una gallina en apariencia; con esta peculiaridad, engaña a su rival, a quien después de haber confundido y al punto de alterarle las hormonas, logra vencerlo. El de esta historia, por la trama y su mismo nombre, “Civilísimo”, es un gallo de suma importancia. Tanto su dueño, apegado a su animal al punto de llorar por él y embriagarse al máximo, el adolescente que por desgracia lo hurta, el cocinero que parece haber pactado con el diablo para obtener la receta de una pachamanca sin igual, los inoportunos apristas, los maestros oradores y sobones, los mendigos, y finalmente, el minist

El abuelo Wilmaco

Hace unos días, en Trazos, mi amigo Reymer y yo celebramos con un six pack de latas la culminación de su novela  El abuelo Wilmaco . Se trata de una historia ilustrada que habla del amor, no solo del que sentía Wilmaco por Romina y su hijo Yaro, también del amor hacia la naturaleza. Conocí a Reymer hace unos años y desde entonces hemos sido muy amigos. No. Mentira. La verdad es que casi no lo veo, pero sí hemos coincidido en varios eventos literarios y, para ser francos, siempre he admirado su determinación y compromiso con la literatura. Cuando me dijo que ya había culminado su proyecto y me envío sus escritos para leerlos, además de sentirme muy feliz de su logro, no dudé un segundo en ser partícipe de su edición y publicación. Y, ergo, he aquí el resultado. El abuelo Wilmaco  resalta a los hombres del campo dedicados al trabajo por un futuro prometedor. Pero la vida es incierta, agradable y nefasta a la vez. Esa es la vida, y Wilmaco, con sus nueve décadas, lo sabe y entiende