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Nostalgia y algarabía costumbrista en los relatos de Irma López

Escribe: Marco Antonio.

Irma López Chumbe es una escritora nacida en Tabalosos, región San Martín, pero que desde su adolescencia radica en Yurimaguas, Alto Amazonas – Loreto, que ya tuvo su ingreso en la narrativa amazónica a través de dos relatos publicados por la editorial Trazos. Nos referimos a «Colorada y Morocha» y «Crónica de un desaparecido» a final del año 2016. Sobre estos relatos dijimos que «Irma nos presenta personajes que juegan con los valores humanos: contradictorios, pero a la vez compenetrados. Son seres que desfilan sin esperar nada de la vida, tan solo observar cómo se desenvuelve. La preocupación de Colorada por los ebrios y necesitados, muertos de hambre, se vuelve patético frente a la indiferencia de Morocha que no se mide para comer frente a unos niños que le observan desde la ventana. Dos cuentos interesantes, sin duda, por la forma como se van hilvanando las historias, con una simpleza adrede para luego jugar con el misterio y el encanto de la selva».

El nuevo libro de Irma López nos muestra una diversidad de personajes que nos dan a conocer las costumbres de los pueblos amazónicos, como es el caso del primer relato donde «La mujer de ojos negros» cautiva a don Eleuterio, quien logra asimilar los conocimientos que esta le transmite para beneficio de los pueblos.

«Los chismes de doña Laura», es el relato que despierta curiosidad por la picardía y sutileza con que Laura transmite sus chismes que no hacen daño (porque la autora así lo prefiere), antes bien, dan una lección a los borrachines que se portan mal, sintiéndose obligados a efectuar tareas en la casa que antes eran destinadas exclusivamente a las mujeres. Un relato que nos obliga a mirar la realidad amazónica con otros ojos.

Hay un eje central que es la fiesta patronal de San Juan. No se le escapa a la autora detallarnos la preparación de los juanes, desde el sacrificio de las gallinas o gallos hasta el amarre del envoltorio que semeja a la cabeza de San Juan Bautista. Desfilan personajes llenos de nostalgia como la maestra que se encuentra con Amalia en el pueblo de Paraíso.

En el cuento «Las muchachas y las piedras», que a mi parecer es el mejor logrado, la ironía y la venganza juegan un papel importante. «Cara de tomate» tiene que enseñar a los profesores el respeto que estos les deben a las alumnas. La piedra sobre la carpeta es el símbolo de la negación al ultraje social y violento, al acoso que sufren las alumnas en diversas escuelas amazónicas.

En «Shego», el «licenciado» que regresa a Luz de Oriente lleno de sueños, a continuar sus estudios de Técnico de Contabilidad y disfrutar de la fiesta de San Juan y del agasajo que le hacen sus familiares, es curioso que la autora nos haga notar que durante esta fiesta se darán encuentros amorosos que permitirán el nacimiento de muchos niños en los meses de febrero.

La nostalgia, sin embargo, se encuentra en «Norith». Una muchacha que gusta de los libros y la poesía, que triunfa como escritora pero que, al final, se siente vacía porque su alma se quedó en su pueblo, en los recuerdos de sus amigos, de la profesora y de su padre que le enseñó el amor a los libros.

Euforia, vitalidad, entusiasmo, amoríos y nostalgia son los elementos que encontramos en este libro de Irma López. Una diversidad de personajes mágicos como don Eleuterio y la mujer de los ojos negros que le hechiza y le encandila, o dicharacheros y nostálgicos como Norith o Shego, que nunca dejan de perseguir sus sueños, o justicieras como «Cara de tomate», o dinámicas como la maestra y Amalia.

Uno termina de leer el libro y siente que tiene ganas de saborear un rico juane o tomarse un buena mocahua de masato. ¡Salud, Irma! Felicitaciones.
 

Sobre la autora


Irma López Chumbe nació en Tabalosos. Radica en Yurimaguas desde la edad de trece años. Sus padres: doña Eleonor Chumbe Gonzales y don César Augusto López Sánchez.
Licenciada en Educación en la especialidad de Lengua, Literatura y Educación Religiosa, graduada en la Universidad Marcelino Champagnat.

Realizó Maestría en Docencia Universitaria y Gestión Educativa en la Universidad Alas Peruanas. Obtuvo el Doctorado en Ciencia Educativa en la Universidad Enrique Guzmán y Valle - La Cantuta, alma máter de la educación peruana, con la investigación cualitativa titulada: «La literatura amazónica en la identidad cultural de los estudiantes de institutos de educación superior».

Dentro de su trayectoria profesional se ha desempeñado como docente de lenguaje en distintas instituciones educativas de la provincia de Alto Amazonas.

Desde el año 2013 viene desarrollando diversos eventos de promoción y difusión de nuestra literatura. Es presidenta fundadora de la Asociación Cultural Embrujo Amazónico Yurimaguas - ACEAY, creada en el 2015. A través de esta asociación ha presentado y promocionado a varios autores locales, regionales, nacionales e internacionales.

Es autora de «Crónicas de un desaparecido» y «Colorada y Morocha» , narraciones publicadas el 2016.



 

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