Comentario sobre el libro de Julio Pareja: «Teatro amazónico»
Escribe: Miuler Vásquez González.
El libro «Teatro amazónico», de Julio Pareja, dividido en cuatro partes: «Defensa ambiental», «Defensa de la vida», «De la escuela su teatro» y «De San Martín para el teatro», contiene veinticinco obras de teatro. Nunca antes en la historia de las artes escénicas de la Amazonía se ha publicado un libro tan ambicioso y completo, por tanto, se trata de un libro sin precedentes, único en su especie. A continuación, para tener una noción de lo que contiene las páginas de este denso libro, les presento una pequeña reseña de cada obra:
1. Defensa ambiental
«Salvadorita
mamay» aborda los saberes
ancestrales que encierra la planta madre o Ayahuasca. La agonía del Chamán, el
único protagonista de esta magistral pieza teatral, también es la agonía de la
naturaleza.
«El convite» trata sobre las costumbres ancestrales de los pueblos originarios, de cómo en estos se realiza celebraciones especiales partiendo de un convite, o banquete organizado en unión de la familia y amigos.
2. Defensa de la vida
«De nuestros
derechos, su fiesta» retrata de
manera magistral e ilustrativa los derechos de los niños. Los personajes tienen
diferentes parámetros en cuanto a sus personalidades y están bien marcadas las
diferencias que hay entre ellos. La celebración del cumpleaños de un niño que
es parte de un grupo de estudiantes de una escuela, ambientada en un contexto
de unidad escolar, da pie a profundas reflexiones sobre las desigualdades
sociales.
«Al otro lado de la conciencia». Esta obra habla de la incomprensión que existe entre los padres e hijos. Los padres, a veces, tienen una idea equivocada acerca de la buena crianza. El ser permisivos no lo es todo, es un gran error que puede acarrear desgracias. Por otro lado, querer que los hijos tengan una rectitud inequívoca, sin tomar en cuenta lo que puedan creer o pensar, y sin escatimar lo que ellos sientan por dentro, es abominable. Julio nos recuerda que todos los sucesos que se dan en el comportamiento de nuestros hijos tienen que ser tomados a la medida de lo que son: sucesos importantes; nada puede salirse de control, porque se debe entender que, lo que para uno tiene poco valor o no es importante, quizás para la otra persona que está descubriendo la vida, podría ser trascendental y por tanto merece darle la importancia debida.
«Entre las patas del infierno». Este es un tema que tiene que ver con la prostitución infantil. Ilustra cómo personas sin escrúpulos, de la mano de cómplices que ofrecen grandes oportunidades laborales como señuelo, explotan a los niños y a las niñas de bajos recursos, con el fin de prostituirlos. Únicamente les importa el dinero, a costa de lo que sea. El clímax de esta obra ocurre cuando los personajes se dan cuenta que, tras haber perseguido una mejora para sus vidas, de pronto son conscientes que han caído en el abismo y ya es demasiado tarde para salir de él. Esta obra teatral, en la dimensión que se muestra, tiene mucha valía, por abordar un tema que difícilmente ha sido tocado en la literatura. Los principales puntos sin salida de este problema social se muestran claros, el autor ha incidido en los detalles más inciertos con la crudeza del caso, tan similar a la realidad.
«Los que no vieron al sol» abarca el tema del aborto. Con personajes despedazados, pobladores del purgatorio, la primera parte se centra en lamentaciones, quejas y sueños. El escarnio a los culpables, a esos seres humanos inconscientes que han evadido sus responsabilidades, es sistemático. La obra tiene varios giros. Como en otros títulos del autor, aquí hay personajes que van más allá de lo rutinario, fantasmagóricos algunas veces (los mismos fetos, como ya se dijo, son personajes incompletos) y demasiado humanos, otras. La recapitulación de cómo las víctimas han llegado a tal estado se trasluce en la postura del autor como un contundente y rotundo «no al aborto».
«Mamita Mercedes». Esta importante obra dramática, en sí es un manifiesto contestatario. Aquí claramente se ilustra la injusticia en toda su magnitud. Los grupos de poder, a quienes nos les interesa en lo absoluto que haya educación con tal de tener mano de obra a bajo costo, deciden darle un escarmiento al pueblo debido a la osadía de Nicolás, un joven dirigente con ansias de generar cambio en la comunidad. Para evitar una posible rebelión, los poderosos no tienen escrúpulos en exponer el cuerpo sin vida de Nicolás, decididos a dejarlo podrirse a vista de todos. En este juego macabro, la policía, fiel cumplidora de la ley gobernada por los ricos, se encarga de custodiar el cadáver. La agonía de la madre de Nicolás no tiene límites.
«Mejor muerto que vivo» abarca el tema del suicidio. En este mundo actual a veces las apariencias hacen que los padres se despreocupen de sus hijos. En esta obra se tocan diversos escenarios con ejemplos ilustrativos: la vanidad, el estar ocupados en el trabajo u otros sucesos propios de este mundo acelerado podría ser una causante para que los padres se despreocupen de sus hijos al extremo de generar un desenlace fatal. Esta lección de vida debe hacernos entender que, una vez que se ha cumplido la decisión fatal de quienes optan por este desenlace, no hay marcha atrás.
«Flores de libertad». Esta obra es una alegoría acerca de la libertad. Está escrita con la intención y sentido de jugar con los personajes. Es necesario atravesar sendos lugares donde anida el peligro y luchar contra las adversidades, advierte el autor, para conseguir la tan ansiada libertad. El personaje principal, en efecto, se va adentrando en un espacio lleno de vicisitudes. Aquí entran a tallar seres creados en la imaginación que representan la codicia y las ansias desmedidas de poder, enfrentados por un ser con sueños y esperanzas que va en busca de acortar esa desigualdad que domina al mundo.
«Rosado placer del infierno». A veces la carencia de identidad, de sentirse inconforme en un lugar, o de no tener la iniciativa de desarrollarse con la perspectiva de mejorar el futuro, obliga a las personas a partir en busca de un porvenir mejor. El caso de Julián María es uno de los tantos que ocurre con nuestros jóvenes. La rutina de todos los días, ese ir y venir a la chacra de los padres, ese «hacer cosas» que no significaban un crecimiento ni laboral ni económico, lo indujo a tomar un rumbo diferente, uno donde se suponía debía encontrar más oportunidades; pero lo que encontró fue una puerta ancha al abismo. Trató de forjarse un futuro mejor, lo intentó muchas veces, sin embargo, los excesos de todo tipo doblegaron a Julián María. El rosado placer se refiere al preámbulo de esta enfermedad rosa que se ha difundido mucho en el mundo, un mal que no mide condición social ni tipo de piel ni edad. La lectura de esta obra (de hecho, una puesta en escena será más eficaz), perturba, alarma, genera la necesidad de tener cuidado para no llegar a los extremos de Julián.
«Tremenda confundición». Es una
comedia. El escenario es la casa de una mujer y un esposo celoso. Durante todas
las escenas, el hombre hace de un personaje súper celoso. La historia empieza
cuando el esposo, olvidándose el celular en casa, sale a trabajar. Ni bien se
queda sola la esposa empiezan a llegar visitas inesperadas, todas
impertinentes. Como la esposa teme el retorno del marido, los empieza a
esconder en todas partes. Las circunstancias se prestan para esta confusión y
esto hace que se vayan desarrollándose situaciones cómicas, bien manejadas en
la obra. El trasfondo tiene que ver con los celos, muchas veces enfermizos, de
resultados trágicos en más de una ocasión.
3. De la escuela su teatro
«El jardín del abuelito Camilo». Los personajes son flores, rosas, claveles, margaritas y geranios.
También lo son el sol y la lluvia. Esta obra debería ser representada, de
preferencia, en una escuela. El trasfondo es un llamado de atención al hombre
para cuidar la naturaleza. En la actualidad el cambio climático es un problema
latente, se tiene que, de inmediato, tomar medidas urgentes.
«Cada día más y más bestia». Trata de la interacción de diversos personajes del bosque, como los árboles, las aves, e incluso la madre naturaleza misma. La obra es una llamada de atención a los hombres respecto al cuidado de los bosques, en especial, sobre todo, en el manejo concienzudo de los recursos naturales. El bosque depredado tiene consecuencias devastadoras no solamente para los árboles en sí, también para todos los elementos vivientes que lo conforman. En esta obra se hace hincapié en esos elementos, y de una manera didáctica el autor hace que interactúen los personajes del bosque, ensalzando las buenas acciones de los campesinos.
«Qué barbaridad». Aquí se expresa una profunda reflexión acerca de la naturaleza y de cómo el hombre ha causado cambios irreversibles en ella. Este panorama se cuenta desde una perspectiva propia, tanto de los árboles como de los animales, es decir, los personajes cobran vida y dan fe de la tragedia que nos envuelve. El ciclo natural de los animales y la urgente necesidad de satisfacer sus necesidades primarias, también se representan aquí, cual ciclo inevitable de vida. El otorongo debe alimentarse del venado, el sapo de insectos y así consecutivamente. A diferencia de otras obras, en donde también los personajes del bosque cobran vida, en esta no hay la intervención del ser humano, salvo en el único momento en que hay una interacción mínima con el público, pero es una participación humana de corte sarcástico, para referir que los humanos han sido los causantes de la destrucción de la naturaleza.
«Para mamita sus flores». Representada por niños, una maestra y un vendedor de pócimas. Esta obra excepcional no solo habla de las bondades de una madre, también refiere cómo Jesús, un niño de bajos recursos, se las ingenia para regalarle flores vivas a su madre.
«Panchito, el maestro de escuela». Esta obra ensalza las virtudes de un maestro que durante toda su vida se ha encargado de brindar enseñanzas a los niños; pero a veces todo ese sacrificio queda en el olvido porque muchos no reconocen esa gran labor. Y es que las enseñanzas del maestro quedan por siempre en las mentes de sus alumnos, por eso siempre hay que recordarlos con amor.
«La preña» tiene una connotación existencial, inesperada. Está dirigida a esa sociedad que muchas veces vive enfrascada en temas absorbentes, propios del trabajo, con situaciones en las que los empleados deciden optar por el abandono laboral o por desentenderse de sus obligaciones. Y, por otro lado, los clientes, los que están en la obligación de exigir el derecho a ser atendidos, aprovechando el caos y la anarquía, tomarán medidas drásticas para llevarse la mejor parte. No todo es lo que parece.
«De mi selva su quenisto». Ilustrativo, respecto a cómo debe comportarse el ser humano en un ambiente en donde muchas veces prima el comportamiento inadecuado, sobre todo referente al trato con los semejantes. El quenisto representa a un músico con poderes mágicos, símil al del célebre flautista de Hamelin, pero en otro contexto, en una connotación más amazónica. Este ser musical logra que los personajes, tanto niños como adultos, tengan una lección de vida por el pésimo comportamiento que han tenido. Hay mucha magia en esta obra. Trata de varios temas que corresponden al plano surrealista, que se van desencadenando en una suerte de tomar conciencia, de optar por hacer bien las cosas en la vida diaria.
«Maestro». Esta es una obra que habla sobre las desigualdades sociales y de las vicisitudes que tiene el maestro respecto a su devenir diario en el trabajo de todos los días. En un escenario hipotético, el maestro representa a ese hombre lleno de conocimiento que trata de salir adelante; y en el otro plano, en el opuesto, está el banquero, el representante de la opresión, el capitalista, el opresor. La disyuntiva, entre hacer las cosas de una manera, acorde a las dificultades que se dan en el transcurso de la vida, o tenerlo todo al alcance y no preocuparse de nada, es un factor más que de suerte, de convicción, nos recuerda el autor. La opulencia depende de la opresión. Mientras no se difunda la educación, siempre habrá oprimidos encargados de acrecentar la riqueza de quienes más tienen.
«Despertar con Dios». En esta obra hay un conjunto de cosas que hacen ver la injusticia en todas sus dimensiones. Los niños son muy honestos en expresar sus sentimientos, no de la manera adecuada; ese es el caso de Jhon, que cree tenerlo todo porque posee mucho dinero y tiene una madre con mucha influencia que quiere ser alcaldesa. Se deja notar claramente toda esa parafernalia de cosas que lo convierten en un patán, pero como Dios tiene un propósito para él, le da el derecho a reivindicarse. La pedantería a veces viene de casa, y en este caso, Jhon sigue los ejemplos de la madre, una mujer déspota que, al igual que el hijo, tendrá un cambio radical.
«Danzad al amor». En esta
magnífica obra teatral, los problemas familiares, las dificultades de pareja y
las consecuencias del hambre, están siendo seguidas de cerca por el Tunche,
representante de la muerte, y Mammón que encarna la avaricia. Estos oscuros
seres están pendientes de las peleas con el afán de zarpar sobre los caídos.
Pero también está, vigilante, Uriel, el espíritu de la vida, que siempre está
poniendo a buen recaudo a las personas para que sean atacadas por estos
demonios.
4. De San Martín para el teatro
Teatralización de origen awajún
«El origen del fuego». Es la
historia del gigante Iwa, qué en los primeros tiempos era dueño de
prácticamente todo, y los awajún, por temor a este enorme ser, no tenían fuego
ni semillas para sembrar. Fue entonces que el colibrí robó el fuego en su cola
y la paloma las semillas en su buche.
«El mono machín» cuenta la historia de cómo un mono logra librarse del otorongo y luego organiza una batalla para vencerlo teniendo a los insectos como aliados.
Teatralización de origen shawi
«La creación del sol astral». Es una leyenda qué trata de cuando el sol era hombre y joven. Como cazador,
de pronto empieza a tener mucha certeza en la cacería, dado a que sus armas
estaban fabricadas con la osamenta de su madre; pero él no lo sabía. Al
descubrirlo, gracias a que el dios Cumpanmá vierte la noticia, el joven entra
en cólera y mata a su abuela y le da de comer al abuelo. Este último busca
cobrar venganza y el joven huye al firmamento.
«El origen de la mujer». Leyenda que da origen a la primera mujer, luego de que el dios Cumpanamá inunda al mundo con diluvio de cuarenta días. Dos hermanos sobreviven al diluvio y por la curiosidad de uno, el otro se convierte en mujer. El descubrimiento del sexo propiciado por el mono a espaldas de Cumpanamá, propicia que, por castigo, el parto sea doloroso.
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