Hendrix y su tiempo: Una breve revisión del contexto 1963 - 1966

Cuando Jimi inició su carrera musical, lo hizo como guitarrista de su propia banda junto a Billy Cox: King Kasuals, en la ciudad de Clarksville, en 1963 (Cross, 2005). En ese entonces tocaban en pequeños clubes nocturnos, y de vez en cuando, Jimi apoyaba como guitarrista a Sam Cooke, Wilson Pickett y otros músicos medianamente conocidos en ese circuito musical (Roby, Schreiber, 2010). Al año siguiente, Jimi decide buscar nuevos escenarios y se muda a Nueva York. Se establece específicamente en el barrio de Harlem, al norte de Manhattan y allí empieza a tocar y realizar sus primeras grabaciones como guitarrista de la banda The Isley Brothers (Shadwick, 2003). En las giras de esta agrupación inicia el recorrido de Jimi como un guitarrista versátil para los géneros como el R&B, Rock and roll, Soul, etc. Hendríx tocó en un promedio de cinco agrupaciones entre 1963 y 1964, sin mucho éxito comercial, excepto, tocar en la banda de Little Richard por un corto periodo (McDermott, 2009).


Durante estos primeros años, el país norteamericano experimentaba una ola de racismo desenfrenado, no en vano la ley Jim Crow estaba vigente desde 1876. Por esta razón, Jimi y todos los demás músicos afroamericanos se juntaban para formar agrupaciones musicales y tocar solo en ‘‘zonas para negros’’. Era cada vez más frecuente que algunos ‘‘ciudadanos blancos’’ asistieran a estos clubes para escuchar a una banda afroamericana. Y, casualmente, algunas de estas personas eran productores o promotores de agrupaciones musicales formadas por gente blanca que gozaban de cierto éxito comercial en otras ciudades. No era un secreto que las bandas de afroamericanos se exigían en sonar bien, además, realizaban siempre innovaciones con los ritmos y las influencias musicales que cada músico traía, para que así puedan ser ¨llevados por un productor blanco¨, pensaban aquellos músicos. Además, a inicios de 1963 las marchas por la reivindicación de los derechos de las ‘‘personas de color’’ se hacían cada vez más intensas, así que, los artistas afroamericanos no eran la excepción, de hecho, trataban de ser canalizadores de los mensajes de esta lucha.

Por otro lado, cuando el Rock and roll se hizo popular en Norteamérica (a finales de la década del 50), lo hicieron a través de las películas lideradas por músicos blancos. Es decir, mientras las experimentaciones sonoras eran hechas por músicos afroamericanos, y además, se hacían en barrios segregados, los productores no solo visitaban los clubes para escuchar a este cúmulo de bandas, sino, lo hacían también para llevar las ideas, los nuevos ritmos, el espectáculo completo. Estas experiencias no solo eran dadas a los artistas blancos, también a las producciones audiovisuales, porque en un país segregado racialmente, el marginado no tendría participación en su propia creación.

¿Podría tratarse de un sutil caso de apropiación cultural? 

Una breve revisión de los conceptos económicos ligados a la industria musical de la época podría brindarnos información importante. Antes es necesario entender que, entre 1963 y 1964, se habían promulgado diversas leyes, como la de igualdad salarial, leyes de inclusión ciudadana, leyes contra la discriminación, etc. Además, The Beatles era la agrupación que abarrotaba el Reino Unido y posteriormente, Estados Unidos de Norteamérica con la invasión británica que se gestaba desde ya.

La industria musical no es sino un puente cultural, ya que produce, distribuye y comercializa la música grabada de cierto grupo humano a un público masivo en determinados lugares del mundo. Sintetizada como una mercancía cultural, según Morín y Adorno. Esta mercancía cultural moviliza grandes cantidades de dinero en nuevos talentos, espectáculos musicales, grabaciones en discos de carbón, representaciones, etc; en aquella época, cuando las sociedades afroamericanas comenzaban a formar parte del mercado, entonces había -lógicamente- más inversión en ellos, como también, más inversión en artistas blancos con una sutil intención de mantener la hegemonía racial en aquellos que se resistían a aceptar estos cambios. De manera concreta, el Rock and roll y muchas otras músicas con sus diversas ramificaciones estilísticas fueron producto de experimentaciones por parte de músicos afroamericanos, pero ante la situación de segregación racial y la negación de un cambio social inclusivo por parte de grupos de poderes económicos, políticos y sociales en aquél país, la industria mantenía sus ojos en artistas blancos, y esta vez, en las películas, con la intención de darle una imagen a estas músicas. Ejemplos, hay muchos, y entre ellos se menciona a Blackboard Jungle como la primera.

Tanto el manejo estridente de la guitarra, la actuación y los bailes extravagantes en el escenario de los músicos afroamericanos, incluso, géneros musicales que en un primer momento eran marginados por ser ‘‘música de negros’’ se empezaron a tocar por músicos blancos frente a un público masivo, en televisión o en la radio con todos los patrones mencionados anteriormente.

Mientras tanto, Hendrix buscaba los medios posibles para hacerse notar, pero en este primer periodo no tuvo la suerte, es por ello, que se mudó a una nueva ciudad y a un nuevo barrio, también segregado racialmente. Pero, es en Nueva York donde él aprende a llamar la atención con su vestuario, con la forma de tocar los solos de guitarra (con los dientes), y sobre todo, por un dominio vasto de la guitarra: hacer melodías, acordes, y una expresión cargada de dinamismo y velocidad que los guitarristas de la época no lo hacían, o lo hacían de manera parcial.
En poco tiempo, Jimi sería el centro de atención y no solo del público, también de promotores, y entre ellos, un productor importante.

Para inicios de 1966, Jimi tenía que sobrevivir en un circuito musical con más competencia, sumada la crisis provocada por la guerra en Vietnam y los disturbios racistas y antirracistas que se intensificaban en el país. Para entonces, él ya había grabado algunas canciones con Curtis Knight and The Squires, y por ello aceptó seguir manteniendo el puesto de guitarrista (MacDermott, 2009). Hendrix quería tomar otro rumbo desde hace algunos años. Además, era consciente que su talento podría llevarle a un mejor lugar, pero la situación política, económica y social no mostraba mejoría en el país. Aún así, Hendrix empezó a entrevistarse con productores. Lógicamente, fue rechazado por muchos, pero cuando menos se lo esperaba, el productor de The Animals, Chas Chandler lo ve en un club y le sugiere reunirse tan pronto sea posible.

Se tejieron demasiados mitos sobre este encuentro y según el libro Ultimate Hendrix: An Illustrated Encyclopedia of Live Concerts and Sessions, Chandler sugirió a Hendrix hacer una versión más ‘‘movida’’ de Hey Joe (Billy Roberts). En una sesión de ensayo, Hendrix le mostró una versión en trío y con un ritmo cercano al Rock; Chandler aseguró que había dado con el artista ideal para producir, no sin antes, cumplir una petición de Hendrix: conocer a Eric Clapton en Londres (Black, 1999).

El manejo de la guitarra por parte de los músicos afroamericanos era cada vez más rítmico, es decir, se había innovado al punto de rechazar los estilos tradicionalistas a la hora de tocar la guitarra eléctrica. Existía más agresividad al momento de interpretar un R&B, la dicción en el lenguaje influyó mucho, se acuñaron frases o jergas de esos barrios en algunas letras de canciones, y un sinfín de elementos, típicos de una cultura determinada.
Ninguna canción que Hendrix grabó con las bandas entre el periodo 1964 – 1966, había llegado a lista de las más escuchadas o vendidas, entonces, su participación en ellas solo se limitaba a ganar dinero para sobrevivir. Pero, apenas pudo independizarse, empezó la búsqueda que todo músico hace: buscar un productor. Después de unos meses, fue aceptado por Chandler, quien había trabajado con una banda que ya tenía cierto posicionamiento en el mercado musical, The Animals. Pero, no basta con tener habilidad para tocar la guitarra o cantar al mismo tiempo, Chandler -como cualquier otro productor- debía invertir en algo rentable, y en aquél entonces, era una tendencia versionar las canciones de formato acústico en algún género nuevo. Entonces, Hendrix vio potencial en Hey Joe de Billy Roberts, así que, fue su carta de presentación en formato de trío para Chandler.

¿Por qué apuntaba Hendrix al Reino Unido? 

Posiblemente, porque en aquél lugar no solo se estaban gestando movimientos contraculturas, sino, porque los rumores sobre las innovaciones musicales también se estaban dando con una intensidad similar a la de Estados Unidos una década antes. También, se valida la versión de los biógrafos de Hendrix que, era la de tocar junto a su ídolo: el guitarrista de The Cream, Eric Clapton. Además, según The Official UK Charts Company (OCC) durante 1964 y 1966, los sencillos más vendidos pertenecían a The Beatles, The Rolling Stones, Elvis Presley, etc; entonces, Hendrix visionaba que su música sea valorada de igual manera allí.

Finalmente, Jimi vivió años agitados, siempre testigo de una ola de racismo desenfrenado, de cambios políticos, sociales y culturales. Sin embargo, sintió que era necesario cambiar de lugar, migrar y trabajar en la construcción de un ideal artístico: The Jimi Hendrix Experience… el resto es historia conocida.


Referencias revisadas:

Morin, E y Adorno, T. (1967). La industria cultural.
Shadwick, Keith (2003). Jimi Hendrix: Musician.

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