Ir al contenido principal

Editorial: Bram Stoker


A mediados del siglo XV (1456-1462) Vlad Tepes "El empalador", príncipe de Valaquia, hoy la actual Rumanía, aterrorizó a un territorio completo por sus formas ortodoxas de hacer la guerra: a sus enemigos los empalaba por el ano. En 1897, el irlandés Abraham Stoker se basó en este personaje histórico, para construir su novela más trascendente, "Drácula", cuyo argumento dio origen al vampiro más famoso de la historia. Si bien Stoker escribió otra novela acerca de vampiros, titulada "La dama del sudario", probablemente inspirada en una mujer que se bañaba con la sangre de sus doncellas, en "Drácula" no solo está el personaje más difundido de su producción, sino que esta novela representa un trabajo literario e intelectual bastante elaborado, tanto en las formas, los conceptos, la tradición y el apego a lo siniestro. También es una historia de amor, elegante, perecedera, que sitúa a este sentimiento por sobre todas las cosas, incluyendo a la muerte. Esta semana, el día 8 de noviembre, celebramos el nacimiento del autor de este gran libro, quien acabara su existencia a principios del siglo XX (1912), a sus 64 años de edad, tras contraer una enfermedad incurable en aquellos tiempos, propia de los bohemios de entonces. Por fortuna, en la actualidad, Drácula y otros trabajos de este insigne personaje, se pueden conseguir en muchos sitios webs, incluyendo el nuestro, así que la ocasión es propicia para quienes todavía no los han leído.   

//El director.// 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tradición: patrona de Tarapoto

    Patrona de la Santa Cruz de los Motilones en Tarapoto       Todos los pueblos guardan en cada uno de sus habitantes diversos matices de júbilo, devoción, algarabía y festividad; motivados por la llegada de una fecha muy significativa, por lo general de carácter religioso. En la ciudad de Tarapoto se celebra la patrona de la Santa Cruz de los Motilones, fiesta que se inicia el 07 de julio y concluye el 19 del mismo mes. Cuentan nuestros abuelos, que para la llegada de esta gran fiesta, los cabezones se preparaban con anticipación casi un año. Ya sea sembrando yuca, maíz, plátano y otros productos de panllevar, así también como la crianza de gallinas, pavos y chanchos. Cuando faltaban pocos meses para la celebración, los cabezones con sus respectivos ayudantes cosechaban los productos y seleccionaban las gallinas y chanchos para esperar la llegada de la gran patrona. La primera semana de julio, las mujeres se dedicaban a la preparación del masato de yuca y chicha de maíz.  El 07 de j

Libros: El gallo gallina

El gallo gallina La novela de Oswaldo Reynoso “El gallo gallina”, editada por una editorial peruana que ha tenido a bien transcribirla de un original publicado a mimeógrafo, según palabras del autor, hace más de cinco décadas, es una verdadera muestra de ingenio, por ser un compendio de sucesos narrados en distintos tiempos y estilos literarios. Una “gallo gallina” es un gallo de pelea que se asemeja a una gallina en apariencia; con esta peculiaridad, engaña a su rival, a quien después de haber confundido y al punto de alterarle las hormonas, logra vencerlo. El de esta historia, por la trama y su mismo nombre, “Civilísimo”, es un gallo de suma importancia. Tanto su dueño, apegado a su animal al punto de llorar por él y embriagarse al máximo, el adolescente que por desgracia lo hurta, el cocinero que parece haber pactado con el diablo para obtener la receta de una pachamanca sin igual, los inoportunos apristas, los maestros oradores y sobones, los mendigos, y finalmente, el minist

El abuelo Wilmaco

Hace unos días, en Trazos, mi amigo Reymer y yo celebramos con un six pack de latas la culminación de su novela  El abuelo Wilmaco . Se trata de una historia ilustrada que habla del amor, no solo del que sentía Wilmaco por Romina y su hijo Yaro, también del amor hacia la naturaleza. Conocí a Reymer hace unos años y desde entonces hemos sido muy amigos. No. Mentira. La verdad es que casi no lo veo, pero sí hemos coincidido en varios eventos literarios y, para ser francos, siempre he admirado su determinación y compromiso con la literatura. Cuando me dijo que ya había culminado su proyecto y me envío sus escritos para leerlos, además de sentirme muy feliz de su logro, no dudé un segundo en ser partícipe de su edición y publicación. Y, ergo, he aquí el resultado. El abuelo Wilmaco  resalta a los hombres del campo dedicados al trabajo por un futuro prometedor. Pero la vida es incierta, agradable y nefasta a la vez. Esa es la vida, y Wilmaco, con sus nueve décadas, lo sabe y entiende