Oswaldo Gonzaga Salazar
Cuentos para crecer
La princesa que ríe de día y llora de noche
Autora: Melissa Valentina Vecco Giovve
Situándose detrás del arco iris, Melissa, a través de estas historias maravillosas, transmite a los niños y adolescentes, en incesante desarrollo, sus mensajes de amor y de esperanza, sabiendo que el mundo de los sueños y fantasía en el que viven, irá cambiando, como lo hará la inocencia ante la realidad.
No es nada fácil atravesar el puente entre la fantasía —el mito, la leyenda, lo mágico— para instalarse en la compleja realidad. Sin embargo, Martín el pescador va encontrándose a sí mismo y tornándose feliz cuando deja de soñar imposibles y encuentra el amor, logrando instalarse equilibradamente en la realidad.
Y la princesa ríe de día y llora de noche, como todo ser en su aventura de ir creciendo física y espiritualmente.
Lila y Campanita nos transmiten la idea de que el amor y la amistad son plenamente posibles si logramos entre otras cosas, superar la envidia y los celos, que no son monstruos que invaden nuestra conciencia, sino sombras espectros que desaparecerán como pompas de jabón cuando la persona logre darse cuenta que son trampas creadas por nuestro propio ego.
Siempre debe haber un pasadizo para ir y venir al mundo de los sueños, que es lo más íntimo que tenemos. De eso saben los poetas y psicólogos, y Melissa es una de ellos. Por eso es que hasta el mismo Chullachaqui, personaje mitológico del mundo amazónico, aparece humanizado. Aquí no es el desfigurado ser horripilante que inspira miedo, horror y pánico, surgiendo de las sombras de la desconocida, misteriosa y trágica selva, sino el guardián del bosque, juguetón y enamorado, que protege nuestras riquezas y da calor al humano en la soledad.
(Oswaldo Gonzaga)//
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